Todo es Acerca del Producto
Oscar Hernandez • 3 de mayo de 2023
En la era digital en la que vivimos, el comercio electrónico se ha convertido en una herramienta indispensable para los negocios. Sin embargo, no todos los productos tienen el mismo impacto al crear un canal de comercio electrónico.
En la era digital en la que vivimos, el comercio electrónico se ha convertido en una herramienta indispensable para los negocios. Sin embargo, no todos los productos tienen el mismo impacto al crear un canal de comercio electrónico.
El producto es el corazón del comercio electrónico. Si no se tiene un buen producto, no se tendrá una buena tienda en línea. Aunque parezca obvio, es importante tener en cuenta que la calidad del producto es la clave para la satisfacción del cliente. Si un cliente recibe un producto de mala calidad, no volverá a comprar en esa tienda y lo más probable es que deje una mala reseña en línea, lo que afectará la reputación de la empresa.
Por otro lado, si se ofrece un producto de alta calidad, el cliente quedará satisfecho y es más probable que regrese para comprar nuevamente. Además, es más probable que recomienden la tienda en línea a sus amigos y familiares, lo que a su vez aumentará la visibilidad y las ventas de la tienda.
Otro factor importante es la innovación del producto. Si se ofrece un producto que no se encuentra en ninguna otra tienda en línea, es más probable que los clientes estén interesados en comprarlo. Además, si se logra ofrecer un producto que tenga una innovación en el mercado, se puede tener una ventaja competitiva frente a otras tiendas en línea.
La descripción del producto también es fundamental en la creación de un canal de comercio electrónico. Si se describe el producto de forma clara y precisa, los clientes sabrán exactamente lo que están comprando y se evitarán posibles malentendidos. Además, la descripción del producto también puede influir en la decisión de compra del cliente, ya que les ayuda a comprender las características del producto y cómo puede beneficiarles.
A continuación algunos ejemplos de productos exitosos en el comercio electrónico. Lo importante es que el producto se enfoque en la calidad, la innovación y la satisfacción del cliente, independientemente de la categoría del producto o de la marca.
Los productos de belleza de Glossier:
Esta marca ha logrado crear un fuerte vínculo con sus clientes al ofrecer productos de belleza de alta calidad con un enfoque minimalista y un diseño atractivo. Glossier también ha creado una comunidad en línea donde los clientes pueden compartir sus experiencias y opiniones sobre los productos, lo que ha ayudado a fomentar la lealtad y el compromiso de los clientes.
Los muebles de Ikea:
Ikea ha logrado construir una fuerte presencia en el comercio electrónico al ofrecer muebles asequibles y de calidad para el hogar. La tienda en línea de Ikea también ofrece herramientas interactivas que permiten a los clientes personalizar sus muebles y visualizarlos en su hogar antes de comprarlos.
Los productos de Amazon Basics:
Amazon ha creado su propia marca de productos de marca blanca llamada Amazon Basics, que ofrece productos electrónicos, de hogar, de oficina y otros artículos de consumo básicos a precios muy competitivos. La marca Amazon Basics se ha convertido en una opción popular para los clientes que buscan una buena calidad a un precio asequible.
¿Cómo crear buenos productos?
Identifica las necesidades y deseos de los clientes: Es importante entender a tu público objetivo y lo que están buscando en un producto. Investiga las tendencias del mercado, realiza encuestas y lee comentarios de clientes para determinar qué características y funcionalidades son importantes para ellos.
- Crea un producto con calidad y durabilidad: La calidad y durabilidad son características clave para crear un producto atractivo. Un producto que se descompone rápidamente o no cumple con las expectativas del cliente puede dañar la reputación de la marca y afectar las ventas a largo plazo.
- Diseña un producto atractivo y fácil de usar: El diseño es un aspecto clave para atraer a los clientes. Un producto bien diseñado debe ser fácil de usar, tener un aspecto atractivo y reflejar los valores de la marca. También es importante que el producto sea intuitivo y fácil de navegar para los clientes en la tienda en línea.
- Ofrece valor agregado: Ofrecer valor agregado en el producto puede marcar la diferencia para los clientes. Ya sea que se trate de una garantía extendida, servicio al cliente excepcional o envío gratuito, ofrecer algo más que el producto en sí puede hacer que los clientes se sientan valorados y fidelizados a la marca.
- Solicita opiniones y comentarios de los clientes: Es importante escuchar a los clientes y obtener sus comentarios sobre el producto. Los comentarios pueden ayudar a identificar áreas de mejora y ajustar el producto para satisfacer mejor las necesidades y deseos de los clientes. Además, escuchar a los clientes y responder rápidamente a sus preguntas o preocupaciones puede generar confianza y lealtad hacia la marca.
Newsletter Digitalysum
Suscríbete a nuestro newsletter y recibe noticias y novedades en soluciones de comercio electrónico y marketing digital para tu industria.

Emprender suena increíble… hasta que te das cuenta que no hay pausa. Lidiar con ventas, marketing, clientes, finanzas y operaciones —al mismo tiempo— es agotador. Y si no te cuidas, terminas tomando decisiones importantes en modo “modo supervivencia”. Tu negocio no solo necesita ideas. Necesita energía. Una mente cansada no innova. Solo repite. Y un founder agotado es el cuello de botella número uno en muchas empresas. ¿Qué hacer? Aprende a delegar (aunque no sea perfecto al inicio) Bloquea espacios para pensar, no solo para ejecutar Cuida tu energía como cuidas tu flujo de caja Porque al final… Cuidarte tú es cuidar tu empresa.

Houston, tenemos un problema de visibilidad. No basta con construirlo, hay que posicionarlo. Y eso se logra con una mezcla de estrategias que incluyen: SEO (sí, ese que suena aburrido pero funciona). Redes sociales con intención (no solo reels bonitos). Email marketing (el de verdad, con valor, no solo promociones). Colaboraciones con otras marcas o creadores. Y sí, el contenido que publicas también tiene que resolver dudas, entretener o inspirar. No todo es “¡compra ahora!” Si nadie ve tu tienda, nadie sabrá lo increíble que es. Haz ruido con estrategia, no solo con promociones.

Pero transformar lo digital también implica revisar cómo operas internamente: ¿Tu facturación sigue siendo manual? ¿Tus reportes se hacen con datos dispersos? ¿Tienes que llamar a alguien para saber si hay stock? Digitalizar la administración es igual de importante que vender en línea. Porque una operación eficiente reduce errores, acelera decisiones y mejora la experiencia del cliente. No necesitas mil sistemas. Necesitas procesos conectados, claros y actualizados. La eficiencia empieza por casa. ¿Tu backend está al nivel de tu estrategia digital?

Una campaña activa no es sinónimo de campaña efectiva. Muchos negocios pierden dinero por no analizar sus datos correctamente o por enfocarse en las métricas equivocadas. Aquí te damos una guía básica para empezar a interpretar. 1. Clics no son ventas Tener muchos clics puede sonar bien, pero si no hay conversiones, algo falla. Evalúa también la tasa de conversión, el tiempo en página, y el valor por cliente. 2. CPA, ROAS y otros que sí importan El costo por adquisición (CPA) y el retorno sobre la inversión publicitaria (ROAS) te dicen si realmente estás ganando. No te dejes llevar solo por el alcance. 3. Prueba A/B con intención No se trata de probar por probar. Define hipótesis claras, prueba solo una variable a la vez y mide el impacto. Eso te da dirección. 4. Actúa con los datos, no contra ellos Si los datos muestran que algo no está funcionando, ajusta. No te enamores de una campaña solo porque se ve bonita o “parece” funcionar. Conclusión Las métricas no son un adorno. Son brújula. Escúchalas, entiéndelas y toma decisiones con base en evidencia. El marketing que se mide, mejora.

Sí, te dan visibilidad, tráfico y volumen. Pero también te quitan margen, control y relación directa con tu cliente. El dilema es simple: escalar rápido vs construir marca. En marketplaces estás en la cancha de otro. Las reglas cambian, las comisiones suben, los algoritmos rotan. Y si mañana te bloquean… adiós negocio. Lo ideal: juega en ambos mundos. Usa marketplaces para escalar ventas y ganar presencia Pero construye tu canal directo (tu tienda, tu base de datos, tu comunidad) Tu marca debe ser tuya. No del marketplace.

¿Por qué? Porque no estaban preparadas. No tenían procesos escalables. No sabían cómo administrar recursos nuevos. Todo dependía de una o dos personas. El marketing puede detonar ventas, pero es la administración la que sostiene el crecimiento. Si vendes más, necesitas más logística. Si tienes más clientes, necesitas mejor atención. Si hay más información, necesitas mejores reportes. La administración no es para cuando ya estás grande. Es la condición para poder crecer bien desde el principio. ¿Tu negocio está listo para crecer sin colapsar?

Puede que estés omitiendo lo más importante: Confianza. Claridad. Seguridad. Estos 3 elementos deben estar claritos desde el principio: 1- Políticas de envío y devoluciones. No lo escondas, no lo pongas en letra chiquita. Trátalo como argumento de venta. 2- Testimonios y reseñas reales. No hay mejor vendedor que otro cliente feliz. Usa sus palabras, con foto si puedes. 3- Fotos claras y descripciones útiles. Cuéntale al cliente lo que no puede tocar: textura, tallaje, uso, cuidados. Detalles venden. No se trata de saturar, sino de despejar dudas antes de que se vayan.

1. Leads fríos, tibios y calientes Cada contacto llega con un nivel distinto de conocimiento y necesidad. No puedes ofrecer un demo a quien recién te conoce. Pero tampoco debes enviar solo contenido educativo a quien ya quiere comprar. Clasifica tus leads según su comportamiento y nivel de interacción. 2. Automatización con criterio La automatización no significa enviar lo mismo a todos. Usa herramientas que te permitan adaptar los mensajes al comportamiento del usuario. Ejemplo: si alguien descargó una guía, recíbelo con una secuencia educativa. Si visitó tu página de precios varias veces, muéstrale un caso de éxito. 3. No presiones, acompaña El objetivo no es forzar la venta, sino facilitar la decisión. Si conoces el contexto de cada lead, puedes enviar el mensaje correcto en el momento ideal. Conclusión Un embudo inteligente no se trata de tener más contactos, sino de tener las conversaciones adecuadas con cada uno. Segmenta, personaliza y acompaña el proceso. Eso es vender con estrategia.

1. El número de seguidores no es igual a impacto Puedes tener 50,000 seguidores y vender menos que alguien con 5,000. Lo importante no es cuántos te siguen, sino qué tan comprometida está tu audiencia con tu propuesta. Enfócate en construir comunidad, no solo en crecer por crecer. 2. ¿Para qué estás en redes? Antes de publicar, define un objetivo: ¿educar, atraer leads, posicionarte, fidelizar? El contenido sin propósito es ruido. Y el algoritmo premia la claridad. Ejemplo: una marca que solo publica memes puede crecer rápido, pero si no conecta con lo que vende, el esfuerzo se desperdicia. 3. Contenido estratégico vs. contenido viral El viral es tentador, pero muchas veces solo atrae tráfico irrelevante. El contenido estratégico habla con tu cliente ideal, responde sus dudas y lo prepara para tomar acción. Tip: usa los datos (comentarios, búsquedas, preguntas frecuentes) como insumo para tu contenido. 4. Convierte tu comunidad en clientes ¿Tienes llamados a la acción claros? ¿Llevas tráfico a una landing optimizada? ¿Capturas correos? Si no hay una estrategia detrás, tus redes son solo entretenimiento. Hazlo así: acompaña a tu audiencia a lo largo de su proceso de decisión, desde el contenido hasta la conversión. Conclusión Crecimiento sí, pero con sentido. No se trata de coleccionar likes, sino de construir relaciones reales con personas que sí pueden comprarte. Con estrategia, contenido relevante y una propuesta clara, tus redes pueden ser un motor real de ventas.

¿Cuántas veces hemos escuchado (o dicho) eso? Y aunque suena lógico, en realidad es una excusa elegante. He visto campañas con 10x presupuesto fracasar frente a estrategias con foco, claridad y ejecución quirúrgica. Lo importante no es cuánto gastas. Es en qué, cómo y por qué. ¿Tu campaña responde a una necesidad real? ¿Tu segmentación es clara o le hablas a “todos”? ¿Tu funnel tiene fugas que nadie revisa? Más dinero sin estrategia solo amplifica los errores. Consejo rápido: Antes de pedir más presupuesto, optimiza lo que ya tienes. Gasta como si fuera tu propio dinero. Porque si lo piensas bien, lo es.